Cuidados: No doblar ni enrollar más del 50% del cinturón para evitar dañar la piel. No exponer a objetos filosos. Ambas hebillas tienen función. Evitar jalar con fuerza.
Mantenimiento: Limpiar con un paño suave y ligeramente húmedo (con agua limpia) para remover el polvo. Dejar secar y después usar una esponja lustradora de piel.